A votar, que toca

El nueve de marzo hay elecciones. Desde esta pequeña ventana al mundo, aunque poca gente se asome a ella, no puedo dejar pasar la oportunidad de aportar mi pequeño grano de arena. Se posiciona la conferencia episcopal, se posiciona una plataforma de artistas, ¿por qué no “mira que fácil es...olla que doado é” puede hacer lo mismo?
Sin embargo, no vamos a hacer un posicionamiento a nivel de blog a favor de nadie. Seguramente no estaríamos de acuerdo los administradores con todos los colaboradores. Pero podemos aportar opiniones personales, o reflexiones sobre la decisión personal de cada uno.

Mi primer aportación (haré más) es sobre el hecho mismo de votar. Hoy mismo un conocido me ha intentado convencer de la inutilidad de un voto. Si se mira objetivamente, es cierto que un voto más o un voto menos nunca decidirá unas elecciones; pero la libertad de poder opinar y elegir, es una conquista política y social que hay que proteger. En un estado de derecho, los deberes y obligaciones de un ciudadano son tan importantes como sus derechos, y por ello la participación democrática considero que es el apoyo en la que sustenta la libertad. Podrá criticarse el sistema electoral, se podrá no estar de acuerdo con ninguna opción, pero el hecho de poder elegir entre todos nuestros legisladores y gobernantes es un privilegio que no debemos ningunear.
También hay quien opina que no vota “porque todos los políticos son iguales”. Esto sólo significa lo poco informado que está. Hay gente que vota sin opinión, pero esto es otro tema.

Perdón por el rollo que acabo de soltar, pero aviso que habrá más. Intentaré ser más ameno, e incluso puede que haga un pequeña encuesta con intención de voto, o alguna otra iniciativa más participativa (se aceptan sugerencias)