lunes, 31 de mayo de 2010

El Pac-Man de Google, un nuevo golpe a la economía internacional


Has jugado cinco minutos? Yo también...

El Pac-Man incorporado como logo de Google ha sido culpado de haberse comido casi cinco millones de horas de trabajo desde que fue puesto en funcionamiento.
Google colgó este primer logo interactivo para celebrar el 30 aniversario del añorado come-cocos amarillo, pero una firma norteamericana dedicada a realizar estudios de eficiencia, RescueTime, ha desatado la alarma al afirmar que el pequeño Pac-Man ha hecho perder el tiempo a muchos empleados, estimando unas 4,819,352 horas de tiempo de trabajo perdidas sólo en Estados Unidos: "Si el empleado medio que ha jugado al Pac-Man cobra 25$ la hora, esto se traduce en unas pérdidas de 120,483,800 dólares."

lunes, 24 de mayo de 2010

Una pinta de Guinness en Dublín

Nuestro barquito viajó a la capital irlandesa para probar el sabor de una Guinness en Dublín.

Puedes verlo en el blog de los barquitos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Paris mon amour

Puedes ver la visita de uno de nuestros barquitos a la capital francesa en el blog de los barquitos

miércoles, 12 de mayo de 2010

No apto para supersticiosos

Estimados responsables de la publicidad de Google: PERO ESTO QUE EEEEEEES!!!!



... me estoy jiñando! es demasiado inquietante.

martes, 11 de mayo de 2010

Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana

Ante los respectivos estrenos de los "realities" 'Mujeres ricas' y 'Casadas con Hollywood' en dos cadenas de tv de nuestro país, lo voy a tener muy chungo para no perderme todos los programas que ansío ver. No me veía tan desbordado desde mi tierna pre-adolescencia cuando empezaron a emitir al mismo tiempo Instituto pijo 50617 y Melrose Place ¡Voy a empezar a tener que tirar de vídeo!.

De todos modos y para hacer todavía más instructivos estos documentos en los que determinadas señoras presumen ufanas de sus zapatos, bolsos, joyas, coches de lujo y demás frivolidades que al parecer dan felicidad, sentido y por lo visto interés general a sus vidas (y lo que es peor, que según los directivos de tv deberían darlo también a las vuestras, oh mediocre clase media: he aquí lo que debeis envidiar, he aquí a lo que deberíais aspirar), propondría a los directivos de La sexta y Cuatro, enlazar los mismos con apéndices titulados, por ejemplo, "Mujeres africanas refugiadas con hijos" o "Mujeres vendidas como mercancía" (ya que la cosa va de mujeres), y si no les da tiempo pueden hacer un único documental llamado "Mujeres africanas violadas refugiadas con hijas de 10 años también violadas y vendidas como mercancía"), digo África, aunque podría citar otros continentes, porque aunque la cosa vaya de mujeres vendría muy al pelo mostrar a los hombres y niños que entre guerra y guerra se desloman para extraer el coltán, el oro y los diamantes que tanto les gustan a las del primer programa (y enriquecen a los que las mantienen).

¡como si tuviera yo la culpa de tu "mala suerte"!

Me cuento entre los que perderían totalmente el apetito ante la dureza honesta de la realidad mundial servida así, en crudo, porque hay cosas que aunque se sepa de sobra que ocurren, no es lo mismo verlas, como un accidente de tráfico. En cuanto al éxito del programa, estaría totalmente asegurado: ya se sabe que un accidente de tráfico horroriza pero a la audiencia le resulta imposible apartar la vista.


Foto: especímenes humana-urraca fascinadas por cosa muy cara que brilla / niño en mina de oro


lunes, 3 de mayo de 2010

Mi pontiac no funciona cuando compro un helado de vainilla

Historia de como una reclamación como la del título del post, en principio absurda, sirvió para corregir un error de fabricación de un modelo de vehiculo.



“Esta es la segunda vez que les envío una carta, y no los culpo por no responder. Puedo parecerles un loco, pero lo cierto es que tenemos una tradición en nuestra familia que es tomar helado después de cenar. Repetimos este hábito todas las noches, variando apenas el sabor del helado; y yo soy el encargado de ir a comprarlos. Hace poco me compré un nuevo Pontiac y, desde entonces, la idas a la heladería se han transformado en un problema. Siempre que compro helado de vainilla, cuando me dispongo a regresar a casa, el coche no funciona. Si compro cualquier otro sabor, el coche funciona normalmente. Pensarán que estoy realmente lo y no importa lo tonta que pueda parecer mi reclamación, pero el hecho es que estoy molesto con mi Pontiac modelo 99.”


La carta le hizo tanta gracia al personal de la Pontiac que el presidente de la compañía acabó recibiendo una copia de la reclamación. Él decidió tomársela en serio y mandó a un ingeniero a entrevistarse con el autor de la carta. El empleado y el “demandante” fueron juntos a la heladería en el infeliz Pontiac.

El ingeniero sugirió comprar un helado de sabor vainilla para verificar la reclamación y el coche, en efecto, no funcionó. Un empleado de GM volvió en los días siguientes, a la misma hora, y realizó el mismo trayecto, variando sólo el sabor del helado. Nuevamente, el automóvil sólo funcionaba de regreso cuando el sabor elegido no era vainilla.


El problema acabó volviéndose una obsesión para el ingeniero, que acabó realizando experimentos diarios, anotando todos los detalles posibles. Después de dos semanas llegó al primer gran descubrimiento: cuando se escogía vainilla, al comprador se le servía el helado en menos tiempo porque ese sabor de helado estaba al frente del mostrador. Al examinar el vehículo, el ingeniero hizo un nuevo descubrimiento: como el tiempo de compra era muy reducido en caso de elegirse el sabor de vainilla, en comparación con el tiempo de compra de otros sabores, el motor no llegaba a enfriarse. Así, los vapores del combustible no se disipaban, lo cual impedía que el motor arrancara al instante.

A partir de ese episodio, la Pontiac cambió el sistema de alimentación de combustible e introdujo una modificación en todos sus modelos a partir de la línea 1999.

El autor de la reclamación obtuvo un coche nuevo, además del arreglo del que no funcionaba con el helado de vainilla.

La GM distribuyó un comunicado interno, exigiendo que sus empleados se tomasen en serio hasta la reclamaciones mas extrañas, “porque puede ser que una gran innovación resida detrás de un helado de vainilla”. Decía el comunicado de GM.


Extraído del libro 1001 Anécdotas y hechos extraordinarios” de Benjamin Selwyn- Leí esta historia, que en ningún otro lado se confirma si es verdadera hace tiempo pero acabo de leer su transcripción en este otro blog, el cual merece todos los créditos: Mi vida como un microbio