lunes, 27 de mayo de 2013

La culpa es del sistema educativo.



Estimados responsables de Samtel:

Acabo de leer vuestra suculenta oferta que requiere a un Ingeniero de Telecomunicaciones bilingüe, certificado en CCNA, con experiencia en redes cisco y resolución de troubleshooting.


Reconozco que cuando logré sacarme la ingeniería, después, cuando busqué un puesto como programador y administrador de redes en Reino Unido donde permanecí mis tres primeros años de trabajo para adquirir agilidad necesaria, no sólo en el idioma, sino para desenvolverme en entornos de trabajo en otros países europeos, e incluso tras aprobar el exigente exámen de certificación oficial de Cisco jamás pensé que lograría ser candidato a nada más y nada menos que a un puesto a jornada intensiva, con un contrato "a convenir?" por el que sería asalariado, qué digo, agasajado, con un sueldo de 12.000 a 18.000 euros (brutos?). Es decir, convertirme en mileurista nada menos que en Madrid.

Es una posibilidad maravillosa para la que supongo que desgraciadamente ya habrá multitud de "ilusionados" (vamos, desesperados, pero ¿qué más da un adjetivo u otro en la coyuntura actual de desempleo?) ansiosos por pasar todas las cribas necesarias y demostrar que son los mejores, y que por preparación y conocimientos son equiparables en ingresos potenciales a una estatua viviente de la Plaza Mayor, aunque echándole más horas claro (el ingeniero). 

Es por ello que, considerando los pros y los contras, he decidido tirar una moneda, si sale cara emigrar otra vez y si sale cruz entregar mi currículum en "Frutas Mary-Pili", que por lo menos está cerca de casa (de casa de mis padres, obviamente); la jornada también es intensiva, el sueldo es similar, y nunca sabe uno cuándo puede entrar un turista a pedir "one pound of spring onions": mientras saco las cuentas del peso le puedo explicar la modulación OFDM o el protocolo EIGRP, para que no se me aburra.


Un enorme abrazo, aunque no sé si los brazos me darán para abarcaros los huevos, y un saludo a Juan Rosell

martes, 7 de mayo de 2013

It's MC Time!



domingo, 5 de mayo de 2013

Así están las cosas, así se las hemos contado

"Estimado" Sr. Rajoy (y compañía),
Hasta hace un mes, trabajaba en una pequeña empresa que tras una lucha sin tregua de más de tres años, ha tenido que cerrar. Esta PYME no contribuía mucho a la economía general, éramos sólo quince empleados, acabábamos de contratar personal, en concreto a tres jóvenes en su primer empleo.
Las medidas que hemos tomado en nuestra nueva situación incluyen:
 - Algunos, volver a casa de los padres.
- Anular reformas y mejoras de la vivienda para las que se había pedido presupuesto.
- En mi caso varios daños menores en vehículo que ya no voy a arreglar (lo siento por los chapistas)
- En otros casos, anular compra de nuevo vehículo.
- Pequeños viajes en la península que ya no vamos a hacer (lo siento por los hosteleros)
- Anular todo gasto no imprescindible: telefonía, ropa, ocio, peluquería, ortodoncia...

Estas son, entre muchas otras, nuestras propias "medidas de austeridad", si usted multiplica nuestra situación por el número de personas que se quedan en desempleo, no le resultará difícil, como no nos resulta a ninguno de nosotros ciudadanos, aunque no así a la señora Merkel y usted mismo, comprender qué va a suceder con este país.

Como usted debería saber, en España las PYMES y los autónomos están vendidos.
 Los autónomos no tienen derecho a paro a menos que expresamente contribuyan para ello, lo cual en su situación económica de riesgo permanente y crédito cero, no les resulta posible. Pero usted dicen que "faltan emprendedores"

Tanto ellos como las PYMES son presa fácil para todo tipo de sangrías y timos completamente legales, sin poder defenderse: facturas que jamás llegan a cobrar, contratos para el cumplimiento de los cuales invierten y que al final no se cumplen, proyectos en los que se trabaja y se invierte para que al final todo se venga abajo por no poder pagar "un sobre" bajo mesa al directivo de turno... la justicia se desentiende totalmente, el dinero que se les debe, está generalmente a buen recaudo en billetes de quinientos por parte del deudor o en cuentas en las Islas Caimán. Cuando el "estafador" es una gran empresa como telefónica o mercadona, cuando a una PYME, tras encargarle un proyecto, se le pide un soborno para comprarlo e implantarlo, ni siquiera necesitan estos subterfugios: curiosamente estas grandes empresas que sistemáticamente abusan de las pequeñas hasta provocar su completa ruina, son las que aparecen haciendo suculentos donativos a partidos políticos como el suyo.

Están ustedes hundiendo este país.
Atentamente,
Un ciudadano cualquiera, de esos de los que supuestamente ustedes "representan"

PS- El porcentje de paro en España supera ya al de Estados Unidos durante la gran depresión. Espero que esté siendo rentable para sus propios bolsillos, porque muy pronto la casta política española será mundialmente conocida como la responsable de haber hundido uno de los países que más ha avanzado económicamente y sociológicamente en los últimos 30 años.