Conversación surrealista (pero real)

YO.- Diga
UNA SEÑORITA.- Buenas tardes, le llamo de la entidad bancaria X, donde tiene usted contratado un seguro de vida ligado a su hipoteca, como ha solicitado usted un cambio (el cambio era que las cartas me las enviaran a otra dirección) debemos proceder a repasar sus datos. Le comunico que esta llamada puede estar siendo grabada.
YO.- Bueno, si es necesario.
US.- Sí, lo es. Procedo a leer los datos: su nombre, dirección, dni, nacido el 13 de agosto del año X.
YO.- No, hay un error, mi fecha de nacimiento es el 15 de agosto.
US.- ¿Está seguro, señor? Dudo que tengamos ese dato equivocado.
YO.- Pues yo estoy seguro que mi cumpleaños es el día 15.
US.- Le repito que no podemos tener ese dato errado, ¿no estará usted equivocado?
YO.- Pues no,
US.- ¿Puede comprobar que está en lo cierto?
YO.- Disculpe esto empieza a ser surrealista.
US.- Disculpe señor, procederemos al cambio del error, pero primero necesito que me aporte un dato. ¿Tiene a mano su DNI?
YO.- Sí.
US.- ¿Podría leerme qué pone exactamente en el apartado denominado fecha de nacimiento?
YO.- Ésto es una broma, ¿no?
US.- Discúlpeme señor es el procedimiento habitual.
YO.- Entendería que me pidiesen una copia del DNI, pero que me pida que lo lea por si me he equivocado con mi propio cumpleaños...
US.- No tiene porque ponerse usted borde conmigo, es usted quien ha llamado para que le solucione un problema.
YO.- Dicúlpeme nuevamente, señorita. Pero ha sido usted quien me ha llamado a mi. Y si quiere que salgamos de dudas le puedo facilitar el teléfono de mi madre, que ella estuvo presente en el momento de mi nacimiento y puede corroborar la fecha.

Me colgaron.

Esto fue hace varias semanas, ayer recibo otra llamada, otra voz de mujer que se identifica como supervisora de la anterior telefonista, que tras escuchar la grabación de la llamada se siente abochornada y me pide disculpas por el trato. Me indica que la rectificación ya está hecha. A saber las risas que se echaron a mi costa.