jueves, 17 de diciembre de 2009

Mamá de mayor quiero ser funcionario

Acabo de pasar por una de esas situaciones que no por ser frecuentes dejan de sorprenderte.
Necesitaba la llave de un laboratorio, y fui a pedirla a la oficina donde las guardan.
El funcionario miró hacia mi, pero al parecer, a través de mí, mientras descolgaba el teléfono y marcaba un número. Luego una extensión, luego otra extensión. Unos minutos después conseguía contactar (será algo importante, me dije, para ignorar a alguien que acaba de entrar).

-"Hola Manolo, ¿te levantaste ya de cama?"
-"Muy bien, si eso tiene una recuperación muy rápida hombre, ya verás"
-"Muy bien, aún hablé ayer con ella y te manda un saludo"
-"Si... si, te iba a llamar antes pero tenía gente"

(me palpo para comprobar que no me he desmaterializado, preguntándome por qué no entro en la categoría de "gente")

-"uf, ¡ocupadísimo! hoy estoy sólo yo aquí..."

(lo flipo)

-"y qué tal todo... ¿qué tal Fulano?... te acuerdas..."

Bueno, no voy a poner toda la conversación que tuvo lugar, baste decir que me cansé y decidí que lo mejor sería volver cuando este señor tuviese los santos cojones de terminar la charla con su amiguete, ya que parecía que se iba a extender largo rato preguntando por la vida y milagros de todos y cada uno de los antiguos componentes de la tuna de Albacete.

4 comentarios:

gaiteiro rojo dijo...

Pues como tu bien dijiste, el amable y trabajador funcionario, consiguio que te desmaterializaras.
Moraleja: Cuando veas a un funcionario muy ocupado hablando por telefono, de temas super importantes, es mejor que hagas lo que hacen ellos, te piras a tomar un cafe de hora y media, y cuando lo termines vuelves a probar suerte

tekilita dijo...

El rollo es que el tío no estaba ocupado hablando cuando entré: es que entré, me miró, y acto seguido agarró el teléfono, marcó (le llevó su tiempo) y se puso a hablar con su colega!

Gelines dijo...

Son lo peor! yo lo que menos soporto es cuando llego a un sitio y digo "hola" o "buenos días" y no me responde ni Cristo bendito. Y esto pasa con los funcionarios y con los no funcionarios, que al fin y al cabo todos son personas, bueno, unos más que otros, je, je... No es la primera vez que vuelvo a decir "hola", mirando fijamente al individuo/a en cuestión para obligarle a que me responda, de mala gana, eso sí, pero lo consigo. Tonterías a mí! Ja!

a vermella dijo...

Yo como ya estoy más k acostumbrada a todas las malas costumbres de los Sres. funcionarios, cuando se lo merecen les trato tan borde como ellos mismos lo están haciendo con los demás, por lo k yo en tu caso hubiera estado diciendo hola y dando golpecitos al mostrador hasta k el tío ya por cansancio me atendiera y aún así le diría "ya era hora, k llevo un buen rato esperando y tengo más cosas k hacer" hay k ser amable con kien se lo merece ni más ni menos, si es cierto k en un primer momento siempre doy mi mejor cara, pero como me enfaden cambio totalmente, ya son años tratando con las administraciones públicas.