viernes, 11 de diciembre de 2009

(microrrelato) Estas cosas pasan.

En veinte años en tráfico jamás me había pasado algo así. Le aseguré a mi compañero el novato que aquel listillo iba a dar positivo, pura intuición. Estaba lívido cuando le paramos. Mi compañero señaló que además, su novia no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Yo no me había fijado, y alumbré a la chica para comprobar que efectivamente no lo llevaba, pero... pero de pronto en el asiento no había nadie.

Tras bebernos los tres, el conductor y nosotros unos cuantos coñacs, él fue al fin capaz de hablar. Balbuceante, nos juró que había recogido a aquella muchacha poco antes de la curva.

1 comentario:

O pipeiro dijo...

éste mola, la chica de la curvaaaaaa....