lunes, 26 de octubre de 2009

Feliz noche de las ánimas, feliz Xamaín



Hace más de 2000 años, muchos de los pueblos pre-romanos que campaban por la península celebraban fiestas para despedir el verano y "dar la bienvenida" al crudo invierno. Se cree que para los Celtas esta fecha coincidía además con su año nuevo siendo de especial importancia.








En Galicia concretamente esta celebración perduró con el nombre de Xamaín o Samaín (lo cual es interesante porque para los irlandeses Samhain, en gaélico, significa Noviembre). En Xamaín, según estas tradiciones antiquísimas, la barrera que separa el mundo de los muertos del mundo de los vivos cae por una noche dejando pasar tanto a malos como buenos espíritus... supuestamente es la noche del 31 de Octubre al 1 de Noviembre (no es que quiera cargarme el misterio y la leyenda, pero los celtas manejaban otro calendario, y para ellos esto era algo muy gordo que al parecer celebraban durante las tres primeras semanas de Noviembre, no una noche concreta ¡quien fuera celta!, eh Pipeiro?).



Es difícil ya distinguir las tradiciones propias de las importadas de otra fiesta con el mismo origen pagano, pero ya bastante plastificada (Halloween) que nos ha venido invadiendo a base de películas y series de televisión desde el otro lado del océano, pero como no hay mal que por bien no venga, Halloween ha servido para reavivar una llama que venía languideciendo. Y por ello lo saludamos.



"A noite dos cabazos" o "noite dos calacús" es la tradición de colocar velas dentro de calabazas, melones o nabos con caras feas, con la intención no de decorar sino de asustar al personal. Antiguamente en las aldeas, una calavera de algún animal de granja también servía al propósito (con la ventaja de que no necesitabas hacer la cara fea, sólo poner la vela dentro).



Lo mejor de la noche, sin embargo, eran las bromas (trasnadas). Desde colarse en el campanario de la iglesia al oscurecer y tocar a muerto hasta poner una calavera de vaca en el pote del caldo para dar un sustazo a la bisabuela cuando fuese a "remexelo". Aunque lo más mortal (que como siempre es lo más simple), era ponerse bolsas de saco con un par de agujeros por la cabeza y salir de detrás de una esquina dando alaridos, dejando a algún pobre paisano despistado al borde del infarto.



Imprescindibles comida, bebida e historias de fantasmas, aparecidos y Santas Compañas a la luz del fuego, sobre todo para los niños a los que les encanta pasar miedo.



Feliz Xamaín!
Y ya sabes, si te encuentras a la Santa Compaña, métete algo en la boca y finge comer para no poder contestar ni "sí" ni "no" cuando te pidan que lleves el candil...

O cántales "Santa Compaña" de Los Suaves. A veces los espectros se enternecen.

4 comentarios:

O pipeiro dijo...

Algunos miembros de este blog, y varios de sus seguidores habituales residentes en la ciudad de Pontevedra, tenemos nuestra propia tradición por samaín o halloween, centrada en la cervecería O'Grifón:
"Beberás todas las pintas de cerveza necesarias para llevarte la camiseta de Halloween de O´Grifón"

El pasado año hicimos un post sobre este tema:
http://miraquefaciles.blogspot.com/2008/10/halloween-o-saman-nuestra-propia.html

tekilita dijo...

Es una tradición muy interesante ¿cuántas pintas vienen siendo?

un_trasno dijo...

Pintas no sé, pero barriles, me imagino que unos cuantos xD

A mi esta fiesta nunca me ha atraido casi nada, no se, no le encuentro la gracia, aunque supongo que le debe tener, por la cantidad de fiestas y de gente que sale disfrazada en estos días...

P.D.- Pero para asegurarme al 100% de que realmente no me gusta, esta noche saldré a dar una vuelta por ahí, a ver si el espíritu del
Xamaín me contagia y me convierto al "halloweenismo" imperante :D

teki jodida dijo...

4 pintas en el grifón=1 camiseta, 16 euros

Cámara sustraída por descuidero delante de mis narices, unos 140 euros

Fotos que iban en la cámara, no tienen precio.