viernes, 4 de abril de 2008

Un Cadillac

Un Cadillac en medio de una estación de trenes,una imagen tan arbitraria y aleatoria como cualquier otra que nos podamos encontrar gracias a esa cosa tan extraña para mi como aparentemente normal hoy en dia que es exponer cosas (desde coches hasta carteles de cine) en recintos públicos como estaciones y centros comerciales.
Lo curioso es que el Cadillac en vez de sugerirme imágenes,pensamientos o recuerdos (siempre cinematográficos) de los Estados Unidos (de América,claro),me trae a la cabeza las imágenes vistas tantas veces en reportajes sobre Cuba;esos coches de antes de la Revolución (la de Fidel,con mayúsculas entonces... o no... no sé) que el bloqueo y la necesidad han convertido en auténtico iconos del autoabastecimiento y del ingenio de sobrevivir con lo que se tiene a mano, y por extensión,de la resistencia ante el imperio o la potencia dominante.
La aparente contradicción del empeño del grande por subyugar al débil sin conseguirlo toma estos días un nuevo significado con las noticias de (aparente) cambio que vienen desde la isla y la (aparente) inminencia de un relevo,natural o no,del líder.
Como me decía alguien hace unos meses,tal vez los que no lo hemos hecho ya,no llegaremos a tiempo para conocer la Cuba de Fidel,esperemos entonces no perdernos la siguiente etapa.

2 comentarios:

O pipeiro dijo...

Tb recuerda una canción, "siempre quise ir a L.A., dejar un día esta ciudad..."
Lo de Cuba, siempre llamó la atención esos coches rerererererererererereparados. Lo del aperturismo, a ver como sale. Lo que no soporto es ver a la gente que defiende el régimen cubano y todo lo que hace sólo porque son de izquierdas. Culaquier régimen dictatorial es atroz, del lado que sea. Mirad sino China...

Twin dijo...

a mi igual a la cancion de loquillo NENAAAAAAAAAAA la ultima rubia q vino a probar el asiento de atras................

que bueno loquillo q recuerdos