martes, 1 de junio de 2010

Rachel Corrie

Hace dos días la comunidad internacional ha tenido que ser testigo de un nuevo atentado contra el estado de Israel.
Un inocente barco militar israelí, que casualmente paseaba por placer en aguas internacionales ha sufrido el salvaje ataque de un convoy de barcos de ayuda que transportaba hacia Gaza alimentos, casas prefabricadas, y material médico.

Estos agresivos cooperantes comenzaron a lanzar al barco militar latas de fabada y garbanzos proyectiles.

Viendo su vida en peligro, los soldados no tuvieron más remedio que defenderse y abordar el convoy, provistos de cascos, armaduras y kalashnikovs (es decir, en evidente actitud pacífica), y fueron salvajemente repelidos por los cooperantes en chanclas y camiseta, que emplearon contra ellos las armas que muestran a continuación, imágenes proporcionadas por el gobierno de Israel:




-Tirachinas (para el lanzamiento de garbanzos).
-Palos de sombrilla (alguna de playa, que tienen un pincho en un lado para clavarse en la arena)
-Sillas de plástico
-Canicas: siguiendo tácticas de guerrilla, los entrenados cooperantes las hicieron rodar por la borda para que los soldados resbalaran como en los dibujos animados, ¡el viejo truco!)

Resulta inaudito que puedan navegar impunemente por aguas internacionales peligrosos miembros de ONG's con claro perfil terrorista, por ejemplo, un monseñor de 90 años y varios parlamentarios alemanes, negándose a ser pirateados por inofensivos soldados armados hasta las uñas.

Lamentablemente, este ataque a soldados israelíes ha tenido terribles consecuencias. Por ejemplo, en el video proporcionado por el gobierno israelí, vemos a este soldado gravemente herido en la mejilla izquierda, que probablemente necesitará betadine, tiritas y más de un mes para que se le caiga la costra. La imagen es dura, lo sé:



Entre los daños colaterales, también ha muerto un número indeterminado de cooperantes que aún no ha sido facilitado oficialmente por el gobierno de Israel (contando cadáveres ya se sabe que es fácil perderse), y ha habido numerosos heridos. Este peligroso grupo compuesto de parlamentarios, diplomáticos y miembros de reconocidas ONG's ha sido traslado a Israel (país al que no se dirigían), y bien deportados o encarcelados acusados de "inmigrantes irregulares", aunque bien podrían ser acusados de haber sido abordados en plena noche por una tropa armada en aguas internacionales y no haberse dejado.

En el video proporcionado por Israel, vemos cómo un solícito soldado israelí presta apoyo moral y ayuda a uno de los tripulantes heridos mientras es transportado en camilla: "perdona por disparar a la cara a tu colega y a tí en el bazo", parece decirle en tono solidario. "Tu puta madre", parece querer contestar desde la camilla el desgradecido cooperante, demasiado ocupado intentando contener con su mano una hemorragia en una actitud claramente egoista.

La ONU ha lamentado estas muertes, totalmente accidentales. Y todos desde nuestros corazones deberíamos expresar nuestra solidaridad al gobierno de Israel por este ultraje.

Esperamos que los cascos, armaduras y chalecos antibala de sus valientes soldados se recuperen pronto de los golpes con los palos de las sombrillas y el lanzamiento de sillas de plástico. En cuanto a lo de las canicas, es demasiado horrible para mencionarlo.

1 comentario:

Ignacio Reiva dijo...

El derecho internacional es para los países retorcidos. Gran entrada, mucha indignación. Un gran abrazo.