Duda existencial con el correo basura

Me surge una gran duda existencial sobre los correos basura. No voy a hablar aquí del coñazo que son, ni de lo inundado que tengo mi buzón de entrada, ni de dónde quitarán mi mail, etc...
Aquí voy a hablar de la temática de los mismos, o de lo que puedes llegar a intuir por el título, ya que nunca he abierto ninguno.

De inicio diré que yo reviso unas cinco direcciones habitualmente (la mía personal, otra para concursos y altas en rollos raros, otra para este blog y dos mas del trabajo). Pues primera duda: ¿por qué la temática dominante es diferente en los del trabajo que en los personales?

En mis correos personales reina dos temáticas: los casinos y que me ha tocado la lotería. Bien: entiendo los bonos de casinos y las ofertas porque me intentan captar como cliente; pero qué gran fortuna he tenido, ¡me ha tocado la lotería tantas veces y en tantos países!. Claro que la vida me sonríe, sino por qué sino me han elegido a mí, tantos africanos (junto con un par de oficiales americanos de Irak) para que les ofrezca mi cuenta para hacer una pequeña trasferencia (de unos 100 o 200 millones) a cambio de solo un 30% de comisión. ¡Qué afortunado!

Pero llegamos a las otras dos grandes temáticas, que en este caso dominan en mis correos del trabajo: la viagra y el alargamiento de pene. Si uno tuviese personalidad débil, y no tuviese claro que no necesita nada de ésto, la cuestión podría llegar a causar depresión. Pero mi gran duda existencial es dónde están esos grandes poetas del siglo XXI que redactan las grandes frases del asunto del correo, me dan ganas de perfeccionar mi inglés sólo para leerlos. Ejemplos traducidos:

- ¿Aún sin regalo para San Valentín? Regálale 8 cm más de placer.
- ¿Harto de los gusanos? Pon una culebra en tus pantalones.
- Imagina que es enorme, grueso y largo. ¡Pues imagínatelo excitado!
- Andarás con la cabeza más erguida, a pesar de llevar más peso ahí abajo.

En fin, voy a borrar la carpeta de no deseados.